Fijadores

Fijadores

El objetivo de la fijación es preservar las estructuras y curar las muestras. Debe realizarse inmediatamente después de la toma de muestras, sumergiendo el material en un gran volumen de líquido fijador. Los líquidos de fijación más utilizados son el formol o el líquido de Bouin (una mezcla de formaldehído y ácido pícrico). La duración de la fijación varía en función del volumen de las muestras (desde unas horas para un pequeño fragmento de biopsia hasta varias semanas para un cerebro humano entero).
 
Dado que la fijación tiene por objeto inmovilizar las estructuras celulares y tisulares en un estado lo más parecido posible a su estado vivo, el fijador debe tener una penetración rápida y homogénea, no dar lugar a la retracción del tejido, revelar los orgánulos intracelulares y las estructuras latentes, evitar el desplazamiento de los constituyentes solubles, como el glucógeno, preservar la actividad de determinadas enzimas y, en principio, permitir encontrar los elementos visibles en la tinción vital. En resumen, la fijación no debe crear artefactos y garantizar la conservación y la imagen precisa de los tejidos y las células.
 
Existen 2 variedades de fijadores:
  • los que penetran rápidamente y fijan lentamente, como el Formol,
  • los que penetran lentamente y se fijan rápidamente, como el Bouin.
Además, el Formol es más adecuado para piezas grandes, mientras que el Bouin lo es para piezas pequeñas.