El virus del papiloma humano (VPH) es un virus de ADN de la familia Papillomaviridae. Existen unos 200 genotipos diferentes del virus del papiloma; algunas se transmiten por contacto con la piel y la infectan, mientras que otras se transmiten por vía sexual y son responsables, entre otras cosas, del 99% de los cánceres de cuello de útero.

Algunas cepas afectan a la piel y otras a las mucosas. Los primeros están implicados en las verrugas plantares o en las manos, por ejemplo, mientras que el segundo grupo es responsable de las verrugas genitales o de ciertos cánceres, como cáncer de cuello uterino, en los casos más graves. Cuarenta cepas se consideran responsables de problemas genitales, 15 se han encontrado en casos de cáncer de cuello uterino. No suelen ser las mismas cepas responsables de las verrugas genitales y los cánceres.

Los diferentes genotipos pueden clasificarse según su tropismo cutáneo o mucoso y la localización de los tumores, cutánea, oral, nasal o genital. Algunos genotipos están asociados a cánceres, son los llamados VPH de alto riesgo oncogénico. Otros VPH son de bajo riesgo oncogénico, ya que la infección por estos virus evoluciona excepcionalmente hacia el cáncer. El cáncer de cuello uterino se debe principalmente a la infección persistente por el VPH16 o el VPH18. El tipo en cuestión varía según las regiones del globo.